Cómo ayudar a una mujer víctima de violencia de género

Os quiero dar algunos consejos para ayudar a una persona que padece violencia por parte de la propia pareja.

No es fácil detectar este tipo de violencia, no siempre es visible. Puede llegar a ser muy sútil, tengamos en cuenta que se suele dar en la intimidad de una pareja. Pero si la detectas o se acerca a ti una amiga y/o familiar para contarte existen formas de ayudar a una mujer que está sufriendo este tipo de violencia.

  • Escuchala y creela: que una persona que está sufriendo violencia de el paso de contarlo no es nada fácil, es probable que seas la única persona en la que ha confiado. Por ello, debes RESPETAR SU CONFIDENCIALIDAD, favoreciendo que confíe y vuelva acudir a ti si lo necesita. Cree lo que te está contando, deja que se exprese. Puede ser que nunca hayas notado nada raro en el agresor, es habitual que cuiden su comportamiento delante de los demás y eso no significa que lo que te esté contando no sea verdad.
  • No juzgues su comportamiento: evita preguntas del tipo ¿Por qué no te vas de allí?, ¿Por qué no le dejas? Estas preguntas no sirven para nada, no la ayudaras solo es un intento en vano de responder a tus propios miedos y frustraciones de ver que un ser querido está sufriendo. No es momento paraeso, sólo conseguirás que se sienta culpable de la violencia recibida. Recuerda que un maltratador antes de maltratar enamora. No es fácil aceptar que la persona a la que quiero y de la que confío me esté haciendo daño y se va a tender a negar. La propia violencia escalonada e intermitente tiene unas secuelas que hace que una persona este muchos años en una relación de este tipo.
  • Reconoce la injusticia: no caigas en insultar o meterte con el agresor, ella se puede sentir violentada y defenderá al agresor, es su pareja. Simplemente reconoce que es injusto que una persona se comporte de esa manera y no le restes importancia, reconoce la gravedad del asunto. Habla de comportamientos no de maneras de ser. Nada justifica un comportamiento agresivo y nadie tiene por que soportarlo.
  • Empoderala, transmite el mensaje «Piensa en tí»: Cuando se vive una relación de este tipo, se aprende a dejar de pensar en una misma ya que el agresor ya se ha encargado que toda la atención recaiga en él, haciendo a la mujer responsable de la conducta del agresor y del cuidado del mismo. Es frecuente que tenga miedo de las consecuencias de dejar la relación, que puede haberlas y las tiene. Recordarla que ella misma es la importante, que si no piensa en sí misma nadie lo va hacer por ella. Ante cualquier decisión lo más importante es PENSAR EN SI MISMA. Reconocer lo valiente que ha sido en dar el primer paso de buscar ayuda, informar de sus méritos, sus competencias y capacidades. Últimamente solo ha escuchado críticas destructivas y ya no creen en ellas.
  • Respeta su autonomía y sus tiempos. Nunca le digas lo que tiene que hacer, el “tienes que”, “debes…” elimínalo de tu boca. Es importante que la propia persona decida lo que quiere hacer. Chequea las propias manipulaciones que puedas llevar a cabo con tal de sobreproteger, pues estarías haciendo lo mismo que hace el maltratador; decidir por ella. Es primordial para su autoestima e independencia emocional que tome decisiones por pequeñas que sean, de esta manera se verá más capaz de retomar el control de su vida.
  • Necesidad de seguridad: Elabora con la propia mujer un plan de seguridad y de posible huida. Hazla ver la necesidad de seguridad ante una persona que se comporta con ella de esa manera. Ella misma ya se estará protegiendo y es quien mejor conoce al agresor, pregúntala como lo hace y buscar potenciarlo. Puede ser útil tener unas palabras claves para llamar a la policía con personas de confianza para informar de ese modo que necesita ayuda, tener una mochila en casa de alguien con toda la documentación importante por si tiene que salir huyendo por ejemplo. En el caso de que haya dejado la relación hace poco también es fundamental tener unas medidas de seguridad. Muchas de las agresiones que atentan contra la vida se dan en estos primeros momentos de separación. Estas medidas pueden ser consultadas con profesionales.
  • Favorecer servicios, ayuda profesional: muchas mujeres han salido de esto y se puede salir. No es fácil, pero se puede. Es necesario que vean que no están solas y que pueden contar con ayudas. Buscar y consultar con profesionales, asociaciones e instituciones que estén especializadas en violencia de género. Informarse de los servicios y opciones que hay e informar a la mujer para que consulte y los conozca. Siempre dejar las puertas abiertas a recibir ayuda cuando lo requiera.

Si te ves sobrepasado por algo así es normal, asesórate y busca ayuda. No olvides que tú apoyo, el estar ahí, ya es lo suficientemente útil para la mujer que intenta pasar de víctima a superviviente.